Se trata del primer catálogo de montañas editado por la entonces denominada Federación Vasco-Navarra de Montaña (1950). Fue confeccionado por Ángel Sopeña y Antonio Ferrer (conocido por el sobrenombre de «El hombre de las Cavernas»).

Este ejemplar recoge un buen número de montañas de las provincias de Araba/Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, así como de otras zonas peninsulares, insulares e, incluso, Marruecos y Guinea Ecuatorial. La obra disponible no es una copia del original, sino una versión editada, si bien se ha intentado mantener el formato lo más fiel posible. Por ese motivo no se ha corregido ninguno de los errores que contiene, ni siquiera de ortografía, para mantener todo su sabor. También se incluye, al final, una referencia que permite localizar algunas cumbres que no se corresponden a la toponimia o referencias cartográficas que, hoy en día, se manejan.

Este catálogo se puede considerar un ancestro o «proto-catálogo» de los listados actuales. En la mayor parte de los casos la altitud fue tomada de la cartografía del MTN 1:50.000 vigente en aquella época (y que se concluyó después de más de 70 años de trabajos catastrales). A veces hay alguna diferencia atribuible a un error de apreciación de alguna de las cifras de la cota y, sólo en pocos casos, no se ha podido señalar la referencia de origen del valor de altitud mostrado. Particularmente destacar la abundancia de cumbres recogidas en la provincia de Álava frente a lo que serán las ediciones posteriores, y es aquí donde se pueden localizar la mayor parte de los errores de catalogación. No obstante, consciente de ello, la Federación de Montaña encargó la compilación de un nuevo catálogo (1956) ya al estilo de los actuales y que subsanaría la mayor parte de las deficiencias, incorrecciones y contradicciones de esta primera edición del catálogo de montes de Euskal Herria.